Tengo 35 años y a través de todo este tiempo que tengo sobre la faz de la tierra no he hecho gran cosa.
Hay tanto por hacer aún, pero mi flojera es más grande que todo lo que existe.
Debido a mi inmadurez, duran mis relaciones amorosas por muchos años, pero no terminan en nada positivo, al final es puro grito y reproches.
Ahora, por ejemplo, he terminado mi relación de pareja, con la cual llevaba ya ocho años, en los cuales aprendí varias cosas...
No digo que toda la culpa sea mía, al querer controlar todo lo que pasa a mi alrededor. Tengo mucho que aprender aún.
Quiero estar sola, volver a encontrar mi camino y retomar, todo lo que he ido dejando a lo largo del camino, todas esas cosas que me servían, pero que boté sólo por capricho y berrinche.
No busco nada, pero sé que siempre cada ser humano encuentra lo que le corresponde o al menos eso es lo que nos han inculcado, a creer que hay un destino, si es que realmente lo hay, aún no lo he encontrado, muchas veces siento que no voy a lograr llegar al destino final, así como es mi carácter, estoy realmente loca, soy muy agresiva cuando me enojo con algunas personas o, a decir verdad con todas las personas.
Siempre he pensado que nadie muere de amor, a veces nos dejamos morir, pero no por amor, si no por comodidad, nos da flojera luchar por algo que nos podemos inventar, al tomar sentido por la propia vida.
No puedo decir que no estoy triste, o que no me duele, porque dejar una relación de tanto tiempo es bastante difícil, sobre todo por las cosas que compartiste con esa persona que fue sumamente importante en tu vida. Pero creo que es algo sabio dejar ir las cosas con las que no eres feliz, con las que no ves un futuro. Estaba ilusionada, no lo voy a negar. Quería pasar más tiempo junto a esta persona, pero es bastante complicado.
Nos despedimos a gritos y reproches, como siempre.
Me siento triste, bastante triste, pero tengo más que seguir aprendiendo, por ejemplo, a de verdad ser fuerte y sostenerme para no caerme.