martes, 9 de abril de 2013

Ayer me quitaron un tornillo...

Ayer fue la tan esperada intervención quirúrgica, para el retiro de uno de los tornillos que me pusieron en el tobillo.
Más fue el tiempo de espera a que me llamaran y me prepararan que en lo que sacaron el mentado tornillo. Es el más grande que soportaba al hueso:



Me citaron a las 2 de la tarde, pero no contaba con que se atienden a 8 personas para cirugías en un turno, me lo retiraron hasta las 5 de la tarde, salimos de ahí después de las 6, porque eso si no te dan el alta si tu acompañante no te lleva un lunch, porque como te piden ayuno desde tempranito, en este caso ni hambre tenía con los nervios.
Me atraganté con un sandwich y un boing de manzana de medio litro que me fue a comprar mi mamá a la cafetería, porque yo lo que ya quería era irme, pero para colmo ni la incapacidad logré, porque me asignaron el turno matutino y el médico ya no estaba a esa hora.
Tendré que realizar mi peregrinaje para ir a solicitar la incapacidad, ya que no me puedo dar el lujo de perder el trabajo.
Lo malo es que la próxima cita para revisión será hasta el 25 de abril, se me hace eterno, mientras tanto me mandaron a hacer ejercicios con el pie para fortalecerlo.
No me dolió tanto como creía, sólo se siente el destornillamiento, aunque me pusieron anestesia local y me tallaron la herida como si lavaran su propia ropa, pero tenían que quitar la piel muerta.
Ahora a esperar la próxima cita y cumplir con los ejercicios recomendados, si no como dicen las abuelitas: "si no mueves ese pie se te va a secar", así me dijeron que les decían, valga la redundancia. Porque yo ni abuela tengo.
Voy a formar mi colección de tornillos para la cabeza, jijijijijijijijijiji, mejor no, ya toco madera, no quiero más tornillos de los que ya tengo.

No hay comentarios: