jueves, 13 de septiembre de 2012

Cuando era niña...

Mejor dicho, cuando tenía menos edad, porque niña sigo siendo, jajajajajajajajaja.
Era menos feliz que ahora, sufría por más cosas que ahora, lloraba por más cosas que ahora.
Por lo menos ahora puedo tomar peores o mejores decisiones sin que nadie me diga nada, que si estoy bien o que si estoy mal.
Puedo recibir miles de críticas y aún así sigo haciendo pendejadas. Bien dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena, hasta que la riegas.
Es mejor probar todas las posibilidades, siempre debe de llegar un momento en el que ya no te equivocas.
Mientras tanto me equivocaré todo lo que tenga que equivocarme para llegar a ese momento de no equivocarse.
Creo que este post está muy mamón.
Ya mejor me voy a terminar mis labores domésticas. Para dormirme temprano, que ya son 10:20 p.m. y no he hecho nada. 

No hay comentarios: