sábado, 1 de septiembre de 2012

Hay un gran abismo entre las edades...

Todos los viernes últimos de cada mes salgo temprano del trabajo. Y me fui a comer con tres compañeras, la pasamos a gusto.
Después preferí irme a la casa, pues ya no tenía plan para más tarde.
Llegué a ayudarle a mi mamá con el quehacer, porque cada fin de mes se le carga más el trabajo en la casa con el cambio de cortinas, la lavada de ropa, la bañada a los perros.
Y resulta que me invitaron a una fiesta en la semana que se llevaría al cabo el viernes, osea, ayer. Como la amiga con la que se supone iba a asistir, a su abuelo lo tuvieron que llevar al hospital para estabilizarlo, ya que sufre de diabetes y como ya está muy grande pues se le complica todo. Afortunadamente todo fue un susto, al señor lo dieron de alta ayer mismo y hoy le están festejando su cumpleaños, 
Entonces invité a una prima, la cual aceptó acompañarme y llevó a uno de sus amigos.
La verdad, la pasamos muy bien, llegamos como a las 10:30 p.m. y nos fuimos a las 5:30 a.m. y eso porque ya estabamos cabeceando.
En el transcurso de esas horas llegaron varias personas, pero realmente si, de mundos muy distintos, lo único en común, la música y el alcohol.
Me sorprendieron unos chicos de no más de 25 años, que siento que ven la vida como que se les va a acabar muy pronto, ya que se ponen hasta las chanclas, se meten hasta el dedo, por así decirlo de alguna manera, no es que me asuste, porque yo más jóven hice muchísimas cosas sólo por rebeldía, pero de eso ya tiene tantos años. Aparte eso de drogas prohibidas nada. Sólo alcohol y tabaco. Nunca me llamó la atención meterme alguna droga, porque sabía que así como estoy de loca capaz que me hacía adicta. Aunque pensándolo bien, creo que soy adicta a las relaciones destructivas. ¡Bah!, pero ese es otro tema, o mas bien el tema principal de mi vida.
¡Ay, que pinche exagerada!, diría cualquiera en su sano juicio, no creo que exista alguien con un impecable y sano juicio, o ¿si?
No sé si sean las edades, la forma de vivir actual, aunque creo que en todos los tiempos siempre hay gente muy libre. O ¿ya me estoy haciendo vieja?
No, vieja no lo creo, simplemente me doy cuenta de que la vida tiene inmensidad de colores que hace mucho no veía. Porque antes todo era de uno solo.
Ahorita estoy cansada, también me pregunto ¿cómo le hacen las personas para tener tanta pila?. Porque no nadamás había gente de esa edad, sino también de casi 40 y seguían bailando todavía a las 5:30 a.m.
Bueno, creo que si sé, se dan una ayudadita con cosas sintéticas que meten a su cuerpo para hacerlo sentir mejor.
¡Changos! ya es algo común y corriente, sólo que a mi no me había tocado tenerlo tan cerca.
Sigo prefiriendo sólo tomar unos cuantos tragos, pero sin excederme.
Aparte de bailar, me encanta la música y disfruto todo esto nuevo que puedo observar y no me incita a participar.

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