martes, 28 de agosto de 2012

Rápida decepción.

¿Qué pasa cuando una persona con la cual estás intentando "algo" queda en que si cualquiera de los dos encuentran a una persona que les interese, se lo dicen para no estar perdiendo el tiempo, pero ni siquiera tiene los pantalones suficientes para decirlo y te enteras por tu mejor amiga que lo vio acaramelado con una persona diferente que no eres tú?
Pues te decepcionas ¿no?
No sé si sea buena idea seguir confiando en la gente, porque en verdad que no se me quita esa mala costumbre, que aunque pensándolo bien eso me hace una tonta, jejejejejejejejje.
Aunque si me dió mucho coraje enterarme por terceras personas y no por la persona que esperaba me lo pudiera decir, pues paso la página y ya.
No quiero ser tampoco como las demás mujeres, por las que me han dejado algunas parejas, que viven alocadamente la vida, que se visten provocativamente, yo no quiero ser así. Porque a la mayoría de los hombres les gustan las mujeres así. Y lo que más risa me puede dar es que sólo es un ratito, en algunos casos, en otros hasta terminan casándose con ellas. Cuando sólo es un ratito, regresan arrepentidos con la cola entre las patas, esperando que su "verdadero amor" los perdone, ya que sólo fue una "equivocación".
Muchos matrimonios se han deshecho, no por mujeres así, porque realmente no las podemos culpar, simplemente las dos partes involucradas tienen la culpa. 
A lo que viene la otra pregunta ¿por qué a los hombres les gustan ese tipo de mujeres?
Pues porque es toda una novedad, porque... ¡Ay!, no sé. otra pregunta más sin resolver.
Mientras tanto yo seguiré divirtiéndome, saliendo con mis amigos.
Tal vez, algún día, quizás llegue una persona con la que pueda compartir muchas cosas.
Con todo esto, puedo decir que estoy DECEPCIONADA, otra vez...

3 comentarios:

la MaLquEridA dijo...

Y así va la vida, decepción tras decepción, alegria tras alegria pero me da gusto que sigues adelante porque de eso se trata... Seguir.


Un saludo

Humberto Dib dijo...

A los hombres, no o dudes, nos gustan más las mujeres osadas, no digo entregadas, digo osadas. La misma sensación de decepción nos atrapa cuando vemos que la persona que nos gusta es demasiado tímida o... no sé, pacata. Dicho esto último en el sentido no agresivo de la palabras.
Pero bien, como dice el dicho, siempre hay un roto para cada descocido, así que todos acabamos encontrando nuestra medida... en el mejor de los casos, je.
Un abrazo.
HD

PS: Ah, llegué hasta aquí a través de un blog amigo en común, te sigo.

sanbond dijo...

Si Malque, así es esto, pero seguiré, ya no digo buscando, mejor disfrutaré...

Gracias Humberto Dib.